Cambiando de aires, aportando libertad.

La bici se lleva puesta, por ejemplo, para tomar café en el Paseo Marítimo.

Digamos que la bici es una herramienta perfecta para salir de casa o del trabajo y marchar hacia otro punto de la ciudad para aliviar nuestros quebraderos de cabeza, nuestros problemas o simplemente para disfrutar del aire libre y la sensación de libertad que da montar en bici y mirar hacia el horizonte abierto del mar.

Una llamada por teléfono primero, un paseo en bici después hasta el punto de encuentro y el resultado final es, una tarde en un marco incomparable, escuchando las olas romper, oliendo la brisa marina al atardecer, y una agradable tertulia junto con unas risas de una buena amiga ...